Es una regla no escrita y el fan que atrapó la bola de las 2,000 empujadas de Alber Pujols la acaba de romper sin importarle nada.
En teoría cuando un fan atrapa en las gradas una bola que tiene un significado especial para el pelotero, por que es su primer jonrón o logra algún hito, el fan se la “devuelve” al pelotero para que la conserve y a cambio el jugador le da alguna otra pelota o memorabilia firmada.
Sin embargo, de acuerdo a fuentes de las Grandes Ligas, Eli Hyde (el fan que atrapó la bola de las 2,000 empujadas de Pujols) no ha querido regresar nada.
El fan ha dicho en sus redes que fue ofendido por los negociadores que le pidieron la bola y se ha ido del estadio sin que siquiera le autentificaran la bola. Perdiendo así todo valor.
Según Hyde el no tenía problema en regresarla pero por la actitud de los enviados que se la pidieron decidió quedársela. A esto Pujols, ha dicho tristemente “que entiende a Hyde y está en su derecho de quedársela”. Dejando ir para siempre la bola de su récord.
Una triste noticia para el pelotero, suponemos. Y, aunque no sabemos que le hayan dicho, mala actitud del fan, ¿no?
Fuente: elfildeo.com
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