Los Toronto Raptors ganaron 104 - 103 in extremis ante Boston Celtics con un triple imposible de OG Anunoby sobre la bocina que les permitió coger aire en una eliminatoria no apta para cardíacos. La jugada final, obra de un Nick Nurse que se inspiró en viejos DVDs con sistemas de banda, permite que Toronto coloque el 1-2 en la eliminatoria.
Boston se plantó en el tercer encuentro igual que en los dos anteriores, con las ideas intactas y el hambre de quien quiere derrocar al rey. Los Celtics han demostrado ser un equipo que pone en apuros a los vigentes campeones, capaces de hacer daño y explotar sus puntos débiles.
Anoche no fue distintos y Toronto ya perdía de 10 al descanso, incapaz de encontrar solución a un Kemba Walker inspiradísimo que está cuajando una eliminatoria bárbara. Tan solo Kyle Lowry respondía por parte de los canadienses, a los que les costaba horrores anotar y echaban tremendamente en falta la aportación habitual de Paskal Siakam.
Marc Gasol empezó fuerte pero su aportación se fue diluyendo con el paso de los minutos, dejando paso a un Serge Ibaka que tampoco tuvo su mejor noche. Nick Nurse no se la jugó ni un segundo y mantuvo a sus titulares en pista todo lo que pudo. Tan solo Ibaka (22 minutos), Norman Powell (15) y Matt Thomas (6) vieron juego desde el banquillo anoche.
Las mejores jugadas de la jornada
Toronto agradeció la mala noche de Jayson Tatum en el tiro y que Marcus Smart no fue capaz de repetir su exhibición del Game 2 desde la línea de tres. Los Celtics sufrieron más desde el triple y eso se tradujo en la necesidad de encontrar otra fuente de puntos. El encuentro llegó al último cuarto con relativa igualdad en el marcador y todo por disputarse.
El cuarto asalto fue una guerra interminable. El partido se alargó más de lo debido por las eternas visitas del trío arbitral a los monitores del instant replay y los jugadores practicaron un baloncesto lleno de contactos que desató las quejas de unos y otros por igual.
Un partido así solo podía tener un final de locura. Fred VanVleet empató el duelo a 101 con una penetración a falta de 21.5 segundos después de un rebote ofensivo que dejaba todo en manos de los Celtics. Boston no dudó y aprovechó los esfuerzos de Toronto se centraron en Walker, que le dio una asistencia de fantasía a Theis para un mate sencillo que debía cerrar el encuentro.
Nada más lejos de la realidad, pues la canasta del alemán dejó 5 décimas en el marcador que resultaron determinantes. Tras el tiempo muerto los Raptors sacaron de banda, desde delante del banquillo de Boston, que incluso sacó a Tacko Fall para hacer de torre humana y robar el balón.
Kyle Lowry le envió un pase envenenado a OG Anunoby que estaba en la esquina contraria y... el resto es historia. El jugador británico enchufó un triple imposible sobre la bocina que permitió a Toronto salvar los muebles y vivir para contarlo.
Fuente: www.mundodeportivo.com
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